sábado, 14 de noviembre de 2009

La muerte de Celestina


La Celestina , obra de Fernando de Rojas. Lo más importante de la obra es la descripción de la sociedad española del siglo XV. En la historia aparece Calisto , joven enamorado de Melibea.

Al no ser correspondido , sus criados Pármeno y Sempronio le recomiendan que acuda a una alcahueta llamada Celestina.Estes hacen un trato para repartirse el dinero que le dé Calisto a Celestina para los tres.
Celestina enamorá a Melibea y Calisto le paga.
Cuando los criados van a reclamar su dinero, matan a Celestina y estos a su vez son muertos al escapa.

Las amantes de los criados contratan a un sicario , Centurio , para que mate a Calisto. Cuando Calisto está con Melibea y ve a Centurio se asusta y cae por una ventana. Melibea se suicida por amor.


La Muerte de Celestina



SEMPRONIO.- Yo dígole que se vaya y abáxasse las bragas: no ando por lo que piensas. No entremetas burlas a nuestra demanda, que con esse galgo no tomarás, si yo puedo, más liebres. Déxate comigo de razones. A perro viejo no cuz cuz. Danos las dos partes por cuenta de quanto de Calisto has recebido, no quieras que se descubra quién tú eres. A los otros, a los otros, con essos halagos, vieja.


CELESTINA.- ¿Quién só yo, Sempronio? ¿Quitásteme de la putería? Calla tu lengua, no amengües mis canas, que soy vna vieja qual Dios me hizo, no peor que todas. Viuo de mi oficio, como cada qual oficial del suyo, muy limpiamente. A quien no me quiere no le busco. De mi casa me vienen a sacar, en mi casa me ruegan. Si bien o mal viuo, Dios es el testigo de mi coraçón. E no pienses con tu yra maltratarme, que justicia ay para todos: a todos es ygual. Tan bien seré oyda, avnque muger, como vosotros, muy peynados. Déxame en mi casa con mi fortuna. -109- E tú, Pármeno, no pienses que soy tu catiua por saber mis secretos e mi passada vida e los casos, que nos acaescieron a mí e a la desdichada de tu madre. E avn assí me trataua ella, quando Dios quería

PÁRMENO.- No me hinches las narizes con essas memorias; si no, embiart'e con nueuas a ella, donde mejor te puedas quexar.

CELESTINA.- ¡Elicia! ¡Elicia! Leuántate dessa cama, daca mi manto presto, que por los sanctos de Dios para aquella justicia me vaya bramando como vna loca. ¿Qué es esto? ¿Qué quieren dezir tales amenazas en mi casa? ¿Con una oueja mansa tenés vosotros manos e braueza? ¿Con vna gallina atada? ¿Con una vieja de sesenta años? ¡Allá, allá, con los hombres como vosotros, contra los que ciñen espada, mostrá vuestras yras; no contra mi flaca rueca! Señal es de gran couardía acometer a los menores e a los que poco pueden. Las suzias moxcas nunca pican sino los bueyes magros e flacos, los guzques ladradores a los pobres peregrinos aquexan con mayor ímpetu. Si aquella, que allí está en aquella cama, me ouiesse a mi creydo, jamás quedaría esta casa de noche sin varón ni dormiríemos a lumbre de pajas; pero por aguardarte, por serte fiel, padescemos esta soledad. E como nos veys mugeres, hablays e pedís demasías. Lo qual, si hombre sintiessedes en la posada, no haríades. Que como dizen: el duro aduersario entibia las yras e sañas910.

SEMPRONIO.- ¡O vieja auarienta, garganta muerta de sed por dinero!, ¿no serás contenta con la tercia parte de lo ganado?

CELESTINA.- ¿Qué tercia parte? Vete con Dios de mi casa tú. E essotro no dé vozes, no allegue la vezindad. No me hagays salir de seso. No querays que salgan a plaza las cosas de Calisto e vuestras.

SEMPRONIO.- Da bozes o gritos, que tú complirás lo que prometiste o complirán oy tus días.

ELICIA.- Mete, por Dios, el espada. Tenle, Pármeno, tenle, no la mate esse desuariado.

CELESTINA.- ¡Justicia!, ¡justicia!, ¡señores vezinos! ¡Justicia!, ¡que me matan en mi casa estos rufianes!

SEMPRONIO.- ¿Rufianes o qué? Esperá, doña, hechizera, que yo te haré yr al infierno con cartas.

CELESTINA.- ¡Ay, que me ha muerto! ¡Ay, ay! ¡Confessión, confessión!

PÁRMENO.- Dále, dále, acábala, pues començaste. ¡Que nos sentirán! ¡Muera!, ¡muera! De los enemigos los menos

CELESTINA.- ¡Confessión!


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, oye desde la parte donde interviene Semprinio: ¡O vieja auarienta,hasta el final del texto, aparece alguna metáfora? Lo necesito para un trabajo de clase, gracias;)

Anónimo dijo...

Quienmeharobadolabarraespaciadora?

Anónimo dijo...

DAY

Unknown dijo...

Klo wn

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