sábado, 6 de febrero de 2010
Decepciones.
Muchas veces , en toda nuestra vida , siempre acabamos por tener alguna decepción.
En gran medida , porque la naturaleza del ser humano nos hace ser ambiciosos y esperar méritos sin pagar un precio a cambio. La verdad es que cuando se pasa por una, el mundo se te cae a los pies. Solemos protestar , coger berrinches y odiar.
En cierta manera , esto pasa por olvidar la realidad presente. Debemos de preguntarnos siempre el porqué ... ¿Porqué a él y no a mí?¿Porqué no me ha regalado lo que he pedido?Porque.....
Sí , porque no te lo merecías.
Esa es la simple realidad. Cuando no nos esforzamos , viene el derrumbe de nuestros sueños e ideales. Casi siempre pagamos un precio más alto por soñar que por esforzarnos por conseguirlo , si no siempre...
En definitiva , las consecuencias se aplican a lo que hay, aunque nos entre el gusanillo de la venganza , la realidad se conserva en todas las cosas, y no puede desaparecer. Conservar la mente fría y esforzarse para la siguiente vez que podamos cojer uno de esos trenes de la vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)